¿Por qué son clave las revisiones dentales periódicas?

Las visitas regulares al dentista son mucho más que un chequeo rutinario. Estas revisiones permiten a los especialistas detectar y tratar problemas en etapas tempranas, cuando son más fáciles y económicos de solucionar. Entre los beneficios más destacados encontramos:

1. Prevención de enfermedades bucodentales
   Una revisión puede identificar problemas como caries o enfermedades de las encías antes de que se agraven. Tratar una caries incipiente es mucho más sencillo que realizar una endodoncia o extraer un diente afectado.
2. Detección de trastornos no evidentes
   Algunas afecciones, como el bruxismo o los primeros signos de cáncer oral, pueden pasar desapercibidos para el paciente. Los dentistas tienen las herramientas y conocimientos necesarios para detectarlos a tiempo.
3. Mejora de la higiene dental
   Durante la revisión, el dentista puede realizar limpiezas profesionales que eliminan la placa y el sarro acumulados, algo que no se consigue solo con el cepillado diario.

¿Con qué frecuencia se deben realizar las revisiones dentales?

La recomendación general es visitar al dentista al menos una vez cada seis meses. Sin embargo, la frecuencia puede variar según factores como la edad, el estado de tu salud bucodental o si padeces enfermedades como diabetes, que pueden afectar la salud de las encías.

Los niños, por ejemplo, deben empezar a visitar al dentista desde temprana edad para establecer hábitos saludables y detectar posibles problemas en su desarrollo dental.

¿Qué esperar durante una revisión dental?

En una revisión dental periódica, el dentista realiza varios pasos esenciales para evaluar tu higiene dental y prevenir problemas:

1. Historia clínica
   Se actualizan datos sobre tu salud general y cualquier cambio reciente que pueda afectar tus dientes o encías.
2. Examen visual
   El dentista inspecciona tus dientes, encías, lengua y otras áreas de la boca para detectar signos de caries, inflamación, manchas o irregularidades.
3. Radiografías, si es necesario
   Las radiografías ayudan a identificar problemas no visibles a simple vista, como infecciones en la raíz o pérdida de hueso.
4. Limpieza profesional
   En muchos casos, la revisión incluye una limpieza dental, donde se elimina la placa y el sarro acumulados y se pulen los dientes para prevenir nuevas acumulaciones.
5. Recomendaciones personalizadas
   Al final de la visita, el dentista puede sugerir tratamientos específicos o ajustes en tu rutina de cuidado oral, como el uso de enjuague bucal o técnicas de cepillado más efectivas.